Filosofeando

Querido diario...

Hoy te escribo con los ojos llenos de esperanza...

Abrí cajas buscando recordar el pasado y fue todo tan triste...

se mezclaba la ansiedad con las lágrimas ahogadas...

Note de repente como el estomago se volvía pequeño y las emociones no cabían dentro... y salían espinosas por la garganta y caracoleaban mi cabeza...

Yo tragaba y tragaba por no romper a quejidos el silencio de mis secretos...

Hoy es mi cumpleaños... y la nostalgia me envuelve, me desordena la vida y me la vuelve quejicosa y tortuosa... laberíntica, enmarañada.

Pero bueno... sé que la magia es real y que habita en quien la nombra y la desea con fuerzas, que es poseída por las ganas y la creencia... y otra cosa no, pero fe siempre he tenido.

Y bueno, contarte además que sé como se derrama la luz, sé que florecemos porque buscamos hacerlo y que desmayamos cuando perdemos las ganas de avanzar...

Querido diario, cuanto aprendo de mi, cuando me quedo a solas.