Hay cosas tan pequeñitas
que me gusta recordar,
por ejemplo...
tu sonrisa que adivino…
cuando invado tu recuerdo.
O pensar en esa calle
que tus zapatones pisan
o ese charco que te empapa
el cuello de tu camisa.
Me gusta de ti... lo dulce,
lo poquito que pareces,
lo truhán y lo señor
y hasta cuando estas ausente.
Esas pocas palabritas
que gotean cuando duermes,
quiero que las traiga el aire
y guardarlas para siempre.
Y sobre todo confieso,
que…
me gusta cuando me envías…
al número siete
de la calle Melancolía
1 comentario:
y te callas y no se lo dices para que no salga corriendo y te tengas que quedar eternamente... esperando en el número 7
jeje
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