Miro el As de copas como a una carta de amor
y me lo meto en la boca como si fuera mío el vino.
Me apropio de las miradas ajenas...
y de las rimas, creyéndolas para mi,
desdoblando los papeles a escondidas, por las esquinas...
como la peor de las asesinas.
Pero es que estas ahí y sé que eres tu,
porque ocupas todas mis medidas,
¡ si hasta cuando cierro los ojos...
pienso que vivo en tu pelo
y me siento un rey parásito,
soñando que lo enredo entre mis dedos!
Entonces... si en el cielo suena un estallido,
siento que es un beso tuyo, que cualquier dios me ha traído,
lo encarcelo en una imagen y lo guardo en mi bolsillo...
En fin... un colage de amor que me consuela,
construido por mi, con tus cachitos sin destino,
que yo reuno y pego, para hacerlo mio.
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