sábado, 9 de junio de 2007

Mercachifles




Entre letras de imprenta,


se esconde la llave perdida que abre el mundo.


En un cambalache de papeles sueltos,


puede que duerma,


lo que a cada uno nos falta.


Con solo uno que lo encuentre,


la cadena se desata.


Hay de todo para todos:


Telescopios que miran solo a Venus,


católicos que pierden la biblia entre las piernas,


aprendices del "se ofrece",


buscadores de pelos de diablo y plumas de ángel,


traficantes de perros, de semen.


Todo tipo de piruletas,


para niños exigentes.


Yo he encontrado un trozo


del rompecabezas que estoy componiendo,


y mi cadena lleva a los que entienden,


a los que al leer ponen el alma, el ingenio... la calma...