lunes, 4 de enero de 2010

Muy largo para un epitafio.




Hoy me desperté temprano, ropa de deporte y a la calle
a correr como si fuera a llegar a algún sitio.
4 de Enero
Principio de año
No pienso abrirle al cartero
no se si traera tu regalo de reyes o malas noticias
no se nada, han pasado horas desde entonces
y hay silencio a mi alrededor
no se nada de ti... ni de nadie.
Vivo sola entre colillas y quejas familiares
No sales, no ries, no comes...
¿Qué querran de mi?, si yo jamás pido nada.
Se que metí la pata o la saqué del tiesto...
lo se, perdóname.
Lo voy a tatuar en mi lengua para recordarlo
perdóname...
Yo ya no existo.
Era solo un trozo de espacio en el espacio
y por mi bien y el tuyo, he dejado de serlo.
Oigo canciones melancólicas y todas son de risa
no hay ni una que me regale autocompasión
Hoy sera un día muy largo
como las piernas de mi musa
yo lo quería redondo, como tu ombligo
pero temo que no va a poder ser.
Es un día nuevo en el año nuevo
una rosa gris... yo la he inventado.
Un rato en un poema que escuece.
Si vuelvo a oir tu voz, te juro que vuelo
te juro que me visto de torero
y salgo al ruedo.
Te juro... que soplo las llamas de mi hoguera de hereje...
Si deja de llover en mi alma
prometo lavar mis llagas con ajo, con sal y con vinagre...
las tuyas con besos y miel.
Me voy a ir a llorar hasta tu puerta
ahogando a medio mundo si hace falta...
llegaré con los ojos pequeños y feos
me veras fea y así, cuando vengas de visita
no tendré que esconder el polvo bajo la alfombra
ni los discos malos.

Si no sales mientras te canto serenatas azules y aguadas
me queda el resto de mis días para seguir intentándolo...
depende de lo que tardes, del tiempo, sea frío, calor, humedad...
el resto de mis días serán más o menos.
Pero eso no importa, será la mejor manera de vivir...
y de morir.
Ábreme la puerta, yo no puedo tirarla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué grande, ninia. Sigue así... Siempre que puedo te leo aunque ya sabes que yo, como siempre, nostoi. ;-)