sábado, 10 de octubre de 2009

El orden natural de las cosas


Hoy he deseado prenderte en llamas...
Haciendo que lo impregne de lujuria,
vistiendo cada nube de pecado.
me has subido al cielo.
Me dijiste...
"No doy entendido como no implosiona el universo
al no estar tú semidesnuda en mi cama... si es que no es el orden natural de las cosas"
Era una mezcla de amor, deseo, vergüenza y miedo.
Ganas de empujarte sobre el agua y ahogarte en mis gemidos con acento.
Ganas de escaparme y guardar entre mis manos esta asfixia para luego.
Cada latido iba apagando otros sonidos y yo, retrocediendo...
Ahora, pasado el momento, camino sonrojada por las calles y volteo un pensamiento.
¿Qué habrás pensado? ¿Qué mal he hecho?
Debería haber trotado en tu cuerpo y no ir y venir, como va el viento.
¿De qué tenia miedo? ¿De que me guste la esencia de tu sexo?
¿De que me estalle el alma tras el trueno?

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