Esas huellas borrosas que ves entre mis letras
son gotas del llorar llamadas lágrimas.
Ante las pesadillas de dibujos animados
e historias de tristezas infinitas,
mi corazón explota y se ahoga en sus latidos.
Déjame este noche que te cuente,
que se han muerto mis sueños
Como una película en la que el amor muere
entre palabras como...
"tengo que quedarme"...
o tengo que irme... que mas dará eso...
Pues igual...
se me acumulan hoy todos los cuentos
aquellos del niño ostra
con sus melancólicas miradas de bivalvo triste.
Eduardo Manostijeras,
La novia cadáver.
Es un cementerio construido con el Tente
con cipreses de las tiendas de los chinos
de plástico tóxico.
con visitas de playmobil y césped de musgo navideño.
Es un Réquiem tocado con armónica
tras la cola de una DragQueen viuda,
con su luto y sus andares de pantera
llorando por la muerte del cocodrilo
al que le robó las lágrimas y los zapatos.
Esta pena del morir es también enfado.
Como cuando te sientas en un váter mojado
por los orines de... como llamarlo... algún desgraciado,
que transforma a Danae de Klimt, en un cuadro de un meado.
(esta rima que mala es , pero fue sin intención, es lo que quiero decir y así ha quedado)
Pues como iba diciendo,
y perdonad que me entrometa en el poema,
el morir es triste
pero lloro de dolor y de cabreo,
y como todo se estropea y se marchita
no tengo ganas de contar bonitas margaritas en el campo
tengo ganas de cortarlas y echárselas a los cerdos...
porque hoy...
Es San Martín, el día de los muertos.
son gotas del llorar llamadas lágrimas.
Ante las pesadillas de dibujos animados
e historias de tristezas infinitas,
mi corazón explota y se ahoga en sus latidos.
Déjame este noche que te cuente,
que se han muerto mis sueños
Como una película en la que el amor muere
entre palabras como...
"tengo que quedarme"...
o tengo que irme... que mas dará eso...
Pues igual...
se me acumulan hoy todos los cuentos
aquellos del niño ostra
con sus melancólicas miradas de bivalvo triste.
Eduardo Manostijeras,
La novia cadáver.
Es un cementerio construido con el Tente
con cipreses de las tiendas de los chinos
de plástico tóxico.
con visitas de playmobil y césped de musgo navideño.
Es un Réquiem tocado con armónica
tras la cola de una DragQueen viuda,
con su luto y sus andares de pantera
llorando por la muerte del cocodrilo
al que le robó las lágrimas y los zapatos.
Esta pena del morir es también enfado.
Como cuando te sientas en un váter mojado
por los orines de... como llamarlo... algún desgraciado,
que transforma a Danae de Klimt, en un cuadro de un meado.
(esta rima que mala es , pero fue sin intención, es lo que quiero decir y así ha quedado)
Pues como iba diciendo,
y perdonad que me entrometa en el poema,
el morir es triste
pero lloro de dolor y de cabreo,
y como todo se estropea y se marchita
no tengo ganas de contar bonitas margaritas en el campo
tengo ganas de cortarlas y echárselas a los cerdos...
porque hoy...
Es San Martín, el día de los muertos.
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